"Este es el mensaje que hemos oído de él, y os anunciamos: Dios es luz, y no hay ninguna tinieblas en él." (1 Juan 1:5)
La luz y las tinieblas. Dos cosas opuestas. Dos reinos opuestos. Donde está uno no puede estar el otro. Dice Juan que "la luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella" (Jn 1:5) ¿Quién es la luz? Dice el evangelio que Juan (el bautista) fue un hombre enviado por Dios para dar testimonio de la luz, "aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre" (Jn 1:9). Se está refiriendo a Jesucristo, quien dijo de sí mismo "yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas" (Jn 12:46). Juan dice que "todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz, y no se acerca a ella por temor a que sus obras queden al descubierto" (Jn 3:20). O sea que estar en tinieblas es hacer lo que a Dios no le agrada, lo que la Biblia llama pecado.
Un hombre que le da la espalda a Dios (la Luz) siempre va a tener la sombra del pecado frente a él. Solamente confesádole a Dios nuestras faltas y dejando de hacer lo malo ante él vamos a poder mirar de frente a la luz dejando así la sombra del pecado detrás nuestro.
"El que practica la verdad se acerca a la luz, para que se vea claramente que ha hecho sus obras en obediencia a Dios" (Jn 3:21).
Pablo dice en su carta alos Efesios "Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios sino como sabios, aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos. Por tanto, no sean insensatos, sino entiendan cuál es la voluntad del Señor" (Ef 5:15-17) y cuál es Su voluntad, "que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento" (2 P 3:9).
"Por tanto, no tienes excusa tú, quienquiera que seas, cuando juzgas a los demás, pues al juzgar a otros te condenas a tí mismo, ya que practicas las mismas cosas. Ahora bien, sabemos que el juicio de Dios contra los que practican tales cosas se basa en la verdad. ¿Piensas entonces que vas a escapar del juicio de Dios, tú que juzgas a otros y sin embargo haces lo mismo que ellos?¿No ves que desprecias las riquezas de la bondad de Dios, de su tolerancia y de su paciencia, al no reconocer que su bondad quiere llevarte al arrepentimiento?" (Ro 2:1-4)
Y qué es el arrepentimiento, es un profundo cambio de mente que involucra el cambio de dirección de vida. De esto se trata, dar un giro de 180º mirar de frente a la luz y permanecer en ella. En la oscuridad uno anda a tientas, con miedo, sin saber dónde nos llevará el próximo paso. Sólo en la luz podemos estar seguros y confiados.
Que el Señor de paz les conceda su paz siempre y en todas las circunstancias. El Señor sea con todos ustedes.
Fede.
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